El Primer Paso: Soltar Sin Colapsar

3 audios gratuitos, tu primer paso para aliviar estrés y transformar la tensión con movimientos simples que traen alivio.

Quizás te reconoces:

  • La mente que no se apaga, repasando una y otra vez lo que falta por hacer, incluso cuando el cuerpo ya está exhausto.

  • El estómago apretado por la ansiedad de no equivocarte, sosteniendo un nudo interno que nunca se desata.

  • La mandíbula tensa y la garganta cerrada, guardando palabras que no dijiste para evitar conflicto o decepcionar a alguien.

  • El peso en los hombros y la rigidez en el cuello, intentando tenerlo todo bajo control en el trabajo, en la casa, en tu vida.

  • Dormís horas, pero no descansás, porque la tensión sigue acumulada en el cuerpo y no encuentra salida.

Cómo te ayudarán los audios:

En este mini recorrido no vas a encontrar soluciones mágicas ni un cambio total de la noche a la mañana. Lo que sí vas a experimentar son primeros pasos muy concretos:

  • Notar la tensión con más claridad. Pasar de sentir “tengo el cuello duro” a descubrir también la mandíbula apretada, el pecho contraído o el estómago en alerta.

  • Reconocer lo que vive debajo. Ese momento de decir: “vaya, no era solo cansancio, también hay rabia, tristeza o miedo guardado en mi cuerpo”.

  • Explorar cómo se siente cuando soltás un poco. Probar un movimiento suave o un cambio de postura y darte cuenta de que sí es posible aflojar, aunque sea por un instante.

  • Empezar a confiar en las señales de tu cuerpo. Ver que no todo está en la mente, que tu cuerpo también te muestra lo que necesita.

  • Llevarte una práctica sencilla que podés repetir. Una referencia nueva: el alivio no siempre requiere fuerza, a veces empieza con un gesto mínimo.

¿Qué te llevas?

  • Una pausa que no depende de vacaciones ni de fuerza de voluntad.

  • El recuerdo físico de que podés soltar sin colapsar.

  • Una práctica concreta para volver a tu cuerpo cuando lo necesites.

Sobre Mí

Soy Laura Ortiz, coach somático. Tras más de 10 años en el mundo corporativo, aprendí en mi propio cuerpo lo que es vivir en tensión constante. Hoy acompaño a mujeres a soltar esa carga y a encontrar en su cuerpo un lugar de claridad y descanso.

¿Y si empezaras hoy a transformar la tensión en algo más liviano?